Hay una cosa que se inventó un día, una palabrita que se creo para delimitar el estado sentimental de las personas. A parte de esta palabra, aparecieron palabras como 'pollerudo', 're enganchado', 'hasta las pelotas', 'se la re juega por el/ella', y diversos. Estaba todo bien, hasta que llegó el término 'soltería'. Un poco fuerte no? Un poco bastante fuerte para algunos, una joda para otros. Esta palabra encierra dos polos opuestos: 1) al que le chupa realmente un huevo estar sin pareja 2) al que se llora 28 carilinas por día y las moquea todas en un estado de desesperación continua. Bueno, algunas personas también están en el medio de estas dos cuestiones, pero la gran mayoría están ubicados en alguno de estos dos polos.
- El de la opción 1 no soporta ni una poesía, se mete en el orto todas las cartas de amor y las canciones de Arjona, se mata de la risa cuando ve una publicación cursi en facebook, y se mofa y se burla mientras se saca la pelusita del ombligo. Es un/a gros@ bárbar@. Aunque a veces, surje un misterio y se suben al trencito de la paranoia cuando se plantean la siguiente: ¿Y EL FUCKING SEXO? ¡La puta que me parió! Quien no cae en este flagelo, y sigue al pie de la letra la opción 1, esto también le resbala, porque con alguna puntita o restito, o chape o cualquier cosa aunque sea mínima y sea de connotación sexual, se va a conformar, y va a continuar siendo el tipo o tipa mas feliz del universo. Pero al resto, el resto cae en la la opción 2. Y agarrate Catalina... agarrate los calzones porque te la van a poner, mejor dicho...
- En la opción número 2, encontraremos llanto, dolor, paranoia, salidas con cualquier pelotud@ en busca de amor, robadura de besos a un perro caniche para ver si se nos enamora y por lo menos nos coge. Podemos encontrar de todo. Es como entrar a la casa embrujada y no saber que carajo te va a pasar. Tremendo. Acá están los que nombré antes, los solteros que se dan cuenta que no la ponen y empiezan a querer tener una relación, esperar un mes, ponerla o ser puestos, y fin del discurso. Pero, como siempre hay un obstáculo, no pasa tan fácil. Ay, pobrecitos los desesperados. Pobres de ellos y sus elecciones. Pobrecitos, víctimas de la fusión del no coger y no soportar tener un hombro peludo (?) para moquear. Uno es libre de elección, existe el libre albedrío, así que pasame las papas fritas de jamón serrano que me voy a ver una de Jhonny Deep, la de los piratas me queda re bien jojo. Y de paso, me voy a cagar de risa de los seres que conforman la opción número 2, y me voy a hundir en la número 1 por tiempo indeterminado. QUE COMIENZE LA JODA!
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